El turismo como antiguo logro social ya trasciende la mera necesidad de descansar y salir de la rutina habitual. La calidad en servicios e instalaciones ya no es ninguna novedad, teniendo que venir de serie cuando se ofrece un producto turístico mínimamente competitivo.
Actualmente nos encontramos en la era de las emociones, donde los protagonistas ya no son los destinos o la oferta turística, sino las experiencias que somos capaces de ofrecer en el plano más vivencial o existencial. Por todo ello, resulta imprescindible crear y saber vender experiencias relevantes, memorables, y por qué no, hasta únicas.
En este post vamos a abordar el diseño promocional de una experiencia ya creada, explicando de qué elementos se debe componer y cómo se debe articular. (Se puede conocer más sobre cómo crear productos y experiencias turísticas competitivas en siguiente post).
Lo primero que impactará a la demanda será el nombre que le pongamos a la experiencia, por lo tanto, no sirve cualquier título, sino que debe ir muy orientado hacia el target y el producto que queremos vender. El nombre deberá ser conciso, claro, atractivo, diferenciador y al mismo tiempo deberá ser capaz de aportar la información necesaria para no solo captar la atención de la demanda, sino también para identificar lo que se quiere vender.
Si conseguimos captar la atención del cliente potencial, lo siguiente que se analizará será la descripción de la experiencia. Dicha descripción deberá ser corta, dirigida al lector, que aporte información de interés, pero, sobre todo, que resulte inspiradora e incite al lector a pasar a la acción (buscar más información, comentarle a otra persona lo que ha visto o hacer una reserva).
Además, para aquellos posibles clientes que quieran obtener más información o necesiten mayores certezas o niveles de seguridad, es importante disponer de un apartado sobre servicios incluidos y no incluidos. Este apartado deberá ser sintético y claro para despejar todas las posibles dudas que pueda tener el cliente potencial. Sin embargo, siempre está bien no poner algún servicio, aunque esté incluido, para sorprender al cliente en el momento del consumo, generar un efecto WOW, incrementar sus niveles de satisfacción y de prescripción (familiares y amigos, pero sobre todo reputación on-line).
Otra de las grandes claves del diseño promocional de experiencias turísticas es la fotografía, ya que ésta impactará al cliente potencial incluso antes que el nombre o título que le pongamos a la experiencia. Lo ideal es emplear fotografías originales (no de bancos de imágenes), de buena calidad y retoque profesional, experienciales y que inviten a la acción (aparición de modelos o figurantes que están disfrutando de la experiencia turística). Se puede saber más sobre la importancia de las imágenes experienciales en el siguiente post.
Otra información a clarificar en el soporte promocional es la disponibilidad, dejando bien claro las temporadas, fechas y horarios disponibles. Así como los supuestos de no disponibilidad, como por ejemplo condiciones meteorologías adversas, disponibilidad de determinados productos, condiciones del medio natural, etc. Asimismo, se recomienda indicar siempre que la oferta está sujeta a disponibilidad de plazas.
Dependiendo del tipo de soporte promocional, también se puede reservar un espacio destinado a más información, sobre todo si se trabaja a través de soportes web, donde poner teléfonos y mails de consulta, enlaces web y accesos a redes sociales, donde encontrar información adicional, más fotografías, videos o comentarios de otros usuarios que ya han consumido la experiencia turística.
Por último, no podemos olvidar lo más importante. Los datos sobre contratación y reservas (teléfonos, mail, motor de reservas, contacto con canal de intermediación, etc.).
En SALTO Consultores, a través de diferentes metodologías de trabajo y dinámicas participativas con el sector, podemos ayudarte a crear experiencias turísticas relevantes en destinos locales o espacios supramunicipales, que ayuden a posicionar el destino, motiven la llegada de turistas y generen desarrollo socioeconómico en el territorio.
